18 de diciembre. hoy es el cumpleaños de mi padre, hubiera cumplido 60 años. falleció de un cáncer con 44, yo tenía 16 años entonces, mi hermano, 7, y mi madre, 42. solía pensar que, después de tantos años, aún no había superado su pérdida, pienso en él cada día y son infinitas las ocasiones en que lo echo de menos. cada vez con más frecuencia lo recuerdo con una sonrisa en lugar de con lágrimas y, en ocasiones, lo hago con ambas a la vez. en algún momento me di cuenta de que siempre lo echaría de menos, de que, cuando me ocurriera algo significativo, él sería una de las primeras personas a las que se lo querría contar y de que esto no era malo, simplemente era, simplemente es.
desde que llegué a Estocolmo, y sobre todo en las últimas semanas, lo tengo muy presente. algo del ritmo más pausado de aquí, de mis circunstancias en esta nueva ciudad, me ha dado más tiempo y, sin ir a buscarlo yo, muchas imágenes del pasado, fragmentos de la película que siempre me conté, han reaparecido con fuerza dando la posibilidad, por primera vez, de una versión distinta a la que hace 15 años que me cuento, un final diferente en el que la culpa, mi culpa, ya no tiene lugar.
Mery, Laura y yo llevamos trabajando en el diseño de la web desde hace mucho tiempo, creo que hace más de un año. han habido varias pausas en el camino, la mayoría producidas por mí. hacía años que sentía que la imagen del blog ya no me representaba pero no he tenido más prisa por actualizarla porque no sabía qué era lo que en realidad me representaba. sin embargo, cuando Mery me presentó su primera propuesta del diseño de la página sentí al momento que era eso, que su propuesta hablaba de mí sin necesidad de que yo dijera nada. su primer diseño y el que se ve ahora son prácticamente el mismo. no deja de sorprenderme la capacidad que tenemos las personas de perdernos en nosotras mismas, de perder la perspectiva mientras desde fuera se ve todo con mucha más lucidez.
cuando retomamos el trabajo una vez yo instalada en Estocolmo y entramos en la fase final, hablando de la fecha de inauguración con mi madre pensamos en hoy, el cumpleaños de mi padre. era una manera de incluirlo en algo que para mí es importante, mi página web, mi parte más profesional, y lanzarla el día de su cumpleaños me hacía sentirlo más cerca. en la última semana, por cosas que se escapan a mi comprensión, mi padre ha estado muy presente en mí, he revivido situaciones y conversaciones y he abierto la puerta, como decía al principio, a un final distinto al que siempre me conté. cuando pusimos la fecha de lanzamiento hace un mes no tenía ni idea de cómo estaría yo, del trabajo que estaría haciendo desde hace días, y esta mañana en la meditación sentía la inauguración de hoy como la culminación de un proceso que llevo haciendo 15 años, y me emociona profundamente. soltar, liberar, comprehender que avanzar no es sinónimo de olvidar, y continuar con mi proceso, mi camino, siendo un poquito más yo, cada vez más yo, de hecho.
esta mañana he vuelto a Rosendals, este lugar que tanto me transmite en Estocolmo. el camino por el bosque estaba totalmente cubierto de blanco, parecía un cuento de Navidad. solo se escuchaba el graznido de algún pato de vez en cuando, o a algún gorrión gorjear. cuando he llegado, he escogido un ramillete de flores secas y un ranúnculo rojo en un pequeño jarrón; un regalo de él para mí, por haber dado este paso que tantos años me ha costado, y un recordatorio para seguir avanzando siempre, a pesar de lo difícil que me parezca en ocasiones porque estas pequeñas culminaciones, estos puntos de inflexión, tienen tanta potencia y belleza que merecen todo el trabajo realizado para llegar hasta aquí. he elegido una galleta que creo que le hubiera gustado y me la he tomado con un té en silencio, mirando el paisaje blanco a través del cristal y recordando muchas memorias de los dos y de los cuatro que me hacen feliz. después he emprendido mi camino de vuelta por ese bosque mágico.
la web que luce tan bonita es obra de Mery Garriga, como diseñadora, y Laura Riu, como programadora. ambas han hecho un trabajo impecable y ha sido una auténtica delicia para mí trabajar con ellas.
todas las fotos de la web las ha realizado Sanda Vuckovic, en una sesión que hicimos en verano en Lisboa, su casa, a excepción de la foto que aparece en contact, que es obra de Alicia Macías. la foto que encabeza este post también es de Sanda.
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