sobre una alimentación más saludable

granola beth kirby
en el momento en que tuve el primer brote de mi enfermedad, en marzo de 2013, empecé sin saberlo un largo recorrido por todo tipo de médicos y terapeutas, tratamientos de medicina alopática y medicina alternativa que, más allá de tratar los síntomas, pudieran ir de algún modo a la/s causas subyacentes y así poder sanar.

en estos años he hecho tratamientos de todo tipo: terapia neural, homeopatía, spagyria, constelaciones familiares, pares biomagnéticos, osteopatía, biodescodificación… a la vez que terapia, en los momentos más difíciles. algunos de ellos me han servido para comprender algunas de las posibles causas de la enfermedad en mi caso particular; otras han servido para aliviar los síntomas durante un tiempo; y todas han comportado grandes dosis de aprendizaje y, sobre todo, de autoconocimiento, pero lo cierto es que, a día de hoy, nada de lo que he hecho ha tenido suficiente fuerza como para que sanara definitivamente. aún así, los que me conocen bien saben que no tiro la toalla nunca cuando estoy convencida de algo y, a pesar de la opinión de algunos médicos, estoy convencidísima de que esta enfermedad no es crónica, que no va a acompañarme siempre así que, aunque he pasado muchos momentos de dudas y de ganas de mandarlo todo a tomar viento, y he necesitado tiempos de descanso entre tratamientos antes de ponerme a intentar otra cosa, sé que se trata de seguir buscando y probando, y mi sensación es de que estoy ahí, en el buen camino.

ensalada de lentejas lala kitchen


durante todo este tiempo un tema recurrente que ha salido en diferentes tratamientos era el de la alimentación. si mi enfermedad es digestiva, quizás una de las primeras cosas que tenga que ver es cómo como y cómo me sienta lo que como, no? lo primero que hice fue hablar con el hospital pero allí dijeron que no había ninguna relación científica probada entre la alimentación y mi enfermedad y que podía comer lo que yo quisiera; si notaba que algo no me sentaba bien, fuera. lógico, no? en cierta manera esta respuesta me dejó tranquila durante mucho tiempo. a mí me gusta comer (mucho) y disfruto enormemente saliendo a cenar por ahí, descubriendo restaurantes, probando cosas… la idea de tener que restringirme en este área no me apetecía nada.

justo para las fiestas de Navidad del año pasado, en pleno brote de la enfermedad, fui a parar a una doctora que, además de tratar con spagyria (un tipo concreto de homeopatía) trabajaba con la alimentación. me hicieron unas analíticas muy completas y salió que tenía una alta intolerancia a los lácteos, huevos, carne (pollo, ternera, cerdo, pavo), pescado azul y maíz; es decir, básicamente a la proteína animal. me dijeron que, dado los niveles de intolerancia que aparecían en la analítica, no debería comer ninguno de estos alimentos por lo menos durante un año para ayudar a mi cuerpo a desintoxicarse; al año repetiríamos analíticas y lo más seguro era que pudiera volver a comer estos alimentos aunque en cantidades mucho más moderadas. en ese momento marqué el día 1 del calendario y mentalmente decidí esperar resignada a que pasara un año antes de poder volver a comerme un croissant, una pizza, un bocadillo de hamburguesa, las croquetas de chorizo que hace mi abuela y tantas de las cosas que me gustan.

ensalada bleubird blog
me dijeron que me iría acostumbrando y que cada vez lo llevaría mejor pero no lo acababa de vivir así. suspiraba por tantas cosas! y, en casa, con una creatividad más bien limitada en la cocina, iba alternando entre 3 platos diferentes, con lo que lo de comer cada vez me aburría más.

el caso es que durante este tiempo, y sin buscarlo, han llegado a mí diferentes documentales, artículos, libros, charlas… que todos llevaban a la conclusión que comer proteína animal en las cantidades que solemos hacerlo en los países occidentales no solo no es bueno sino que facilita una gran cantidad de enfermedades tan variadas como las diabetes, los cánceres, la obesidad, las enfermedades autoinmunes (entre las cuales está la mía), las enfermedades coronarias… además del impacto nefasto que tiene este consumo para nuestro planeta. estoy necesitando mucha información de este tipo para, lentamente, hacer un clic en mi cabeza y darme cuenta de que quizás no se trata tanto de esperar a que llegue el día a que pueda volver a comer como hacía un año atrás, sino más bien cambiar la forma de comprar, de cocinar y aprender a comer de otra manera.

lo cierto es que en los dos últimos meses me está resultando más fácil comer «diferente», entrar en la cocina y probar recetas nuevas y, a pesar de que sigo echando de menos ciertos alimentos y a menudo me siento frustrada cuando un plato no sale como se supone que tenía que salir y lo tengo que acabar tirando, o cuando llego a un restaurante y veo que no puedo comer nada de la carta, noto menos resistencia por mi parte y siento una gran satisfacción cuando una receta sale bien. la verdad es que me sorprendo del grandísimo cambio que estoy haciendo en cuanto a alimentación se refiere. la guinda viene cuando, además, efectivamente la comida me sienta mejor en general.

he estado dudando mucho sobre si publicar este post o no; no pretendo decir a nadie ni qué ni cómo tiene que comer, ni sé lo suficiente como para decir qué es bueno y qué no pero he pensado que, si recomiendo un libro cuando me gusta, por qué no unos documentales y libros que me han hecho pensar y plantearme nuevas cosas?

trufas de chufa lala kitchen
aquí van algunos de los trabajos que he visto y leído, que tratan el tema de la alimentación bajo diferentes perspectivas. a mí me han parecido sumamente interesantes e inspiradores y todos me han ayudado a hacer «click» en cierta medida:

– La digestión es la cuestión. de todos los que propongo, este es el trabajo que menos directamente está relacionado con la alimentación pero para mí fue muy interesante leerlo. Giulia Enders, una joven recién licenciada en medicina, hace su tesis doctoral sobre el aparato digestivo y este libro es una versión entretenida y ligera de su tesis, con ilustraciones de su hermana. en él explica cómo funciona el aparato digestivo, plantea dudas y preguntas acerca de la alimentación y medicamentos que tomamos, y profundiza en la relación entre el sistema digestivo y el nervioso, lo cual me pareció súper interesante. es quizás una introducción a todos los documentales y libros que vienen después

– La milagrosa dieta del pH. este libro está escrito por el doctor americano Robert O. Young y a mí me ayudó a llevar las restricciones alimentarias que me encontré de un día para otro mucho mejor. en él este doctor se centra en la importancia de que el pH de nuestro cuerpo esté equilibrado (alrededor del 6,9 – 7,1) y en cómo lo más habitual en las personas de países occidentales es que esté muy por debajo, resultando en unos cuerpos demasiado ácidos. en el libro habla de los diferentes alimentos y de cómo cada uno contribuye a equilibrar el pH o a acidificar el cuerpo. habla también de diferentes enfermedades, del uso de fármacos, del impacto que tienen en nuestra salud y de la relación directa que se establece entre estas dos y la alimentación, a partir del análisis que lleva haciendo con sus pacientes desde hace más de 30 años. en el libro propone una transición muy pautada a un tipo de alimentación basada en el consumo vegetal e incluye más de 150 páginas de recetas de su mujer, todas aptas para este tipo de dieta

– Fat, sick and nearly dead. el primer documental que vi, se centra en la historia de vida de un hombre con obesidad y varias enfermedades relacionadas que decide iniciar una dieta extrema a base de frutas y verduras por un tiempo, y cómo evoluciona su estado de salud según avanza con esta dieta (a lo largo del documental se van sumando las experiencias e historias de vida de otras personas con situaciones similares)

Cowspiracy. documental sobre el tremendo impacto que tiene nuestra forma de comer en el planeta (se centra mucho en el efecto medioambiental y me dejó totalmente boquiabierta porque era algo que no me había planteado nunca)

Forks over knives. otro documental que se centra en los estudios (análisis y resultados) de varios médicos y científicos sobre el impacto de la alimentación típicamente occidental en nuestra salud y en el desarrollo de enfermedades tan extendidas como la diabetes, las enfermedades coronarias o la obesidad (es el más científico de todos pero en un lenguaje llano y fácil de comprender) 
entrevista a Mimi Kirk en el blog de Garance Doré. una entrevista que compartí en TW en su momento porque me pareció pura inspiración: una mujer de 78 años, chef crudi vegana y autora de un libro, y su manera de entender la vida, la salud y la alimentación

libro de recetas Espiritual Chef, de Javier Medvedovsky. en mi idea de cambiar la manera de cocinar, fui a la presentación que hizo Javier Medvedovsky de su libro Espiritual Chef en Madrid y me gustó muchísimo. escucharlo hablar en directo me encantó, es un hombre que tiene mucha soltura y gracia para contar su manera de entender la alimentación. hace talleres de forma habitual en Barcelona y, por lo que dijo en la presentación, intuí que próximamente también empezará a hacer cosas en Madrid

el blog de recetas de Lala Kitchen. hay muchísimos blogs de recetas basadas en una dieta vegana pero el de Elka fue de los primeros que seguí y, aunque tiene recetas que para mí todavía son de otro nivel, las que he probado de hacer en casa siempre me han gustado mucho (la última que hice fue esta de crêpes de trigo sarraceno con salsa de «yogur» y nos encantó, la semana que viene la repetimos :))

no sé si te animarás a ver algún documental, leer alguno de los libros o entrevista, o animarte con nuevas recetas. si lo haces, deseo que te resulte tan útil e inspirador como a mí 🙂 

sopa de calabaza lala kitchen

vegan waffles beth kirby

pd. los documentales yo los he visto todos en Netflix porque estoy suscrita, pero he puesto los enlaces que he encontrado fuera de Netflix y me parece que la mayoría están subtitulados en español

pd. sobre la inspiración que encuentras en otras personas & 3 recetas veganas muy fáciles y rápidas de hacer



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12 Comments

  • Bueno, bueno, bueno, este post tengo que leerlo con tiempo y tranquilidad que me resulta súper interesante. Ya tengo mi lectura para este finde.
  • Anna, qué increíble todo lo que compartes con nosotros. Muchas gracias. Me interesa mucho el tema y procuro ser consciente y cuidar lo que como, pero reconozco que me resulta muy difícil renunciar a algunas cosas. Echaré un vistazo a todo lo que nos cuentas.
  • Super interesante Anna, lo mejor de todo que tu te encuentres bien o por lo menos mejor, pienso que tiene que ser muy difícil aprender a cambiar los hábitos de cocinar y de comer, en referente a lo que has mencionado sobre el pH te recomiendo mirar el libro La Dieta del Delfín de Angel Gracia, se de personas(cercanas) que siguen sus pautas y están encantados por los beneficios que han obtenido, ya me dirás guapa, yo intentare ver lo que nos recomiendas, se que me debería cuidar un poco mas en la alimentación, pero es que ....donde este un buen cocido, jajaja, me encanta comer pero la comida de siempre, por cierto croquetas de chorizo? eso si que lo tengo que ver, hacer y comer!!!!!!! besos y cuídate.
  • Hola Anna! Ja saps que et segueixo des que vam fer el curs de hello creatividad i m'encanta la manera com t'expliques, com t'expreses.
    Jo fa temps que tinc problemes al sistema digestiu i ara se m'ha ajuntat problemes a la pell i el meu home també te una enfermetat autoinmune. Intentem seguir una dieta el més saludable possible, però es dificil a vegades no menjar segons què quan estàs acostumada a un tipus d'alimentació que fa anys que portes.
    Tot es fa poc a poc i a vegades també hi ajuda algú que t'orienti per saber que ho estàs fent bé.
    Jo també tinc el llibre "La digestión es la cuestión" i el de "Espiritual chef" i també segueixo a Lala Kitchen.
    També fem com tu, buscant inspiració... Espero d'aqui un temps escriure'ns per dir-nos que ens trobem molt millor!
    Una abraçada!
  • jeje, me alegro mucho Noe :) besitos ***
  • gracias por tu comentario, Nerea, qué bien que te resulte útil :) es muy difícil renunciar a algunas cosas, sí, a mí me cuesta mucho. lo bueno que estoy descubriendo es que casi todo lo que hay y conocemos, tiene una alternativa muy parecida pero mucho más saludable (incluso los dulces, quesos, etc.), pero se requiere tiempo, mucha fuerza de voluntad y aceptar que no hace falta cambiarlo todo de golpe, las transiciones suelen ayudar :)
  • gracias Elena, miraré el libro que recomiendas, este tema cada vez me interesa más así que nueva información siempre es bienvenida :) las croquetas de chorizo es algo que deberías probar por lo menos una vez en la vida! están buenísimas (y las de mi abuela ya…ni te cuento). compartí su receta una vez en el blog, por si te animas a hacerlas! ;)
  • hola Silvia! gràcies per les teves paraules :) em sap greu sentir que també tens problemes digestius (i de pell). és molt complicat canviar els hàbits d'alimentació perquè significa reeducar-se totalment i, a mi com a mínim, em resulta molt difícil a vegades, però poc a poc es va fent, jo penso en com menjava fa 2 anys i en com menjo ara i el canvi és brutal. jo també espero que ens puguem escriure en un temps per dir-nos que estem millor :) cuideu-vos molt, una abraçada ben forta!
  • Gracias Anna, ya lo vi y sin lugar a dudas las haré, un besito fuerte
  • […] sobre la ecología, sobre una alimentación más saludable y el arte de comunicar a través de la […]
  • […] y con una gran variedad de platos crudiveganos con lo que yo pude ponerme morada de postres y manjares de todo tipo 🙂 de Bali me llevé la curiosidad y las ganas de aprender sobre el hinduismo; un nuevo respeto […]

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