no sé qué decir del viaje a NY que hicimos en mayo. me encantó. fue perfecto en tantos sentidos! fue perfecto porque ya habíamos ido otras veces y teníamos esa sensación de familiaridad que me gusta y me relaja; fue perfecto porque, pese a que nos faltó tiempo para ver cosas, pudimos disfrutar de la ciudad 7 días enteros; fue perfecto porque esta vez nos adentramos mucho en Brooklyn y descubrimos un sinfín de rincones nuevos; fue perfecto porque llegamos justo a tiempo para celebrar el día de la madre con mi madre, brianna y mi hermano; fue perfecto porque tuvimos mucho tiempo para perdernos los dos solos pero también tiempo para disfrutar con mi hermano, para que nos enseñara su casa, su lugar de trabajo y aquellos sitios que había ido descubriendo en los meses que lleva allí; fue perfecto porque nos reencontramos con Esther y su familia y me hizo mucha ilusión verlos y escuchar la aventura en la que llevan inmersos desde hace 7 meses; fue perfecto porque pudimos experimentar el ajetreo y ritmo incesante que es Manhattan a la vez que el estilo más relajado y cool de Brooklyn; fue perfecto porque los viajes siempre me resultan muy inspiradores y disfruto como nadie viendo cosas nuevas: diferentes maneras de cocinar, de comer, de vender, de entender, de vivir, de ser; fue perfecto porque adoro viajar con él.
en Manhattan, repetimos paseo por el high line, que tanto me gusta, y visitamos chelsea market; volvimos a battery park y disfrutamos de las vistas panorámicas impresionantes que ofrece el world trade observatory; deambulamos incansablemente por meatpacking district, chelsea, greenwich village, soho, tribeca, nolita, little italy, lower east side y chinatown, imaginando cómo sería nuestra vida si nos mudáramos allí; nos tumbamos en el césped de Central Park exhaustos de tanto caminar y dejamos que pasara el tiempo contemplando la gente pasear; regresamos a la central station y a la NY public library porque son edificios demasiado bonitos como para no volverlos a ver; visitamos el MoMa por primera vez aunque estábamos tan cansados que tendremos que ir de nuevo; repetimos el rockefeller centre, times square y la 5a avenida porque hay cosas que, no importa cuantas veces hayas visto, no dejan de sorprender; y recorrimos una parte menos conocida para nosotros de la mano de mi hermano bordeando el río hudson en midtown.
en Brooklyn nos quedó mucho, muchísimo por ver aunque lo andamos y paseamos en bici tanto como pudimos. nos enamoramos de williamsburg, de esa mezcla entre área destartalada y semi abandonada, dedicada a fábricas y centros de producción, a la vez que zona que renace y se reinventa, con negocios creativos que rompen definiciones y encasillamientos tradicionales. dumbo ya lo conocíamos de veces anteriores pero las vistas que ofrece a Manhattan no pasan de moda. nos alojábamos muy cerquita de dumbo justamente y el paseo bordeando el río, tanto a primera hora de la mañana como al atardecer, cuando se pone el sol, es uno de mis lugares favoritos, una sensación de sosiego y paz me sobreviene cada vez que lo recorro. prospect park no tiene nada que envidiar a central park, disfrutamos mucho paseándolo sin saber hacia dónde íbamos, escogiendo el caminito que más nos apetecía a cada momento.
comparto algunos de los sitios que conocimos esta vez. la mayoría son lugares para desayunar o comer, a excepción de alguna tienda tan bonita que tenía que incluirlas 🙂 de todos modos, NY es una ciudad tan estimulante y cambiante, siempre en constante ebullición, que creo que lo mejor es ir con los ojos bien abiertos y entrar donde te pida el cuerpo.
MANHATTAN
. café henrie. fuimos por recomendación de Esther y alucinamos con su tostada de aguacate, buenísima (y el açaí bowl también). el lugar es bonito y diferente, tranquilo, con una estética y colores que recuerdan muchísimo a las películas de Wes Anderson. 116, forsyth street
. the butcher’s daughter. lo conocíamos de nuestro viaje anterior. es un restaurante vegetariano (ahora ya tienen 2 localizaciones diferentes), con bastantes opciones veganas. ambos locales son bonitos y agradables, de aire desenfadado y relajado, con plantas por todos lados y espacios abiertos. 19, kenmare street (en NoLiTa) o 581, hudson street (en West Village)
. the fat radish. un restaurante sencillo, con una comida muy de mercado apta para todos (estilo flexiteriano: opciones veganas, vegetarianas y sin gluten, pero también carne y pescado). el menú del mediodía está muy bien de precio y el lugar es casual pero cuidado, con muebles antiguos y restaurados y flores frescas 🙂 17, orchard street
. the butcher’s daughter. lo conocíamos de nuestro viaje anterior. es un restaurante vegetariano (ahora ya tienen 2 localizaciones diferentes), con bastantes opciones veganas. ambos locales son bonitos y agradables, de aire desenfadado y relajado, con plantas por todos lados y espacios abiertos. 19, kenmare street (en NoLiTa) o 581, hudson street (en West Village)
. the fat radish. un restaurante sencillo, con una comida muy de mercado apta para todos (estilo flexiteriano: opciones veganas, vegetarianas y sin gluten, pero también carne y pescado). el menú del mediodía está muy bien de precio y el lugar es casual pero cuidado, con muebles antiguos y restaurados y flores frescas 🙂 17, orchard street
. sweets by chloe. by chloe es una especie de cadena de restaurantes sencillos veganos en los que comimos un par de veces y muy bien. en todos sus establecimientos tienen una pequeña selección de dulces (galletas y algún pastel) que están muy ricos pero en el west village tienen un local exclusivamente dedicado a dulces (todos veganos, claro) que viene a ser una especie de paraíso 🙂 su old fashioned cookie y el cinnamon roll estaban impresionantes. 185, bleecker street
. BlackTail bar. estaba claro que con rícard y mi hermano juntos alguna cocktelería iba a caer. estuvimos en un par pero esta fue mi favorita. en un rincón tranquilo de battery park, el espacio te lleva a Cuba: su música, las fotografías colgadas en todo el local, las mesas y sillas… y, por supuesto, la carta de cockteles, que narra la historia del propio lugar y de cómo los marineros llegaban a NY. sus cockteles son de autor, lo que significa que solo los encontrarás allí y varían la carta muy a menudo. a mí me conquistó la música en directo 🙂 22 battery park, 2º piso del pier A
BROOKLYN
. Lilia. un restaurante italiano, exquisito, con unos platos cuidados y riquísimos. lo tenía fichado desde hacía tiempo gracias a instagram y, aunque para cenar (no abren al mediodía) debes reservar con un mes de antelación, siempre dejan unas cuantas mesas sin reserva para los primeros que llegan. esto significa que el restaurante abre a las 17.30h y que, para asegurarte, sobre las 17h/17.15h deberías estar allí. también supone que ese día cenarás a las 18h pero la comida bien lo merece. la chef y dueña del restaurante, Missy Robbins, ha ganado más de una estrella Michelin y, aunque el restaurante no es barato, es más asequible de lo que pensábamos. nosotros lo utilizamos como cena de despedida 🙂 todo lo que probamos estaba riquísimo pero los grilled clamps y los agnolotti rellenos de queso de oveja son dos must sin duda. 567, union square
. Four & Twenty blackbirds. Melissa y Emily Elsen son 2 hermanas que abrieron su pequeña tienda de pasteles elaborados por ellas en 2010. sus pasteles son muuuy conocidos y están increíbles. tienen 5 puntos de venta en Brooklyn aunque, si tienes la posibilidad, yo recomendaría ir a la tienda original, que es también cafetería. en 2013 editaron su libro de recetas de pasteles que también se ha convertido en un hit. 439, 3rd avenue
. Dough. tienen fama de ser los mejores donuts de Brooklyn y puedo asegurar que están riquísimos. tienen puntos de venta en Brooklyn y Manhattan pero en Brooklyn se encuentra la que fue su primera tienda propia. 448, lafayette avenue
. Clementine bakery. grandísimo descubrimiento, una cafetería y pastelería 100% ecológica y vegana. tienen tostadas de aguacate, sandwiches variados, zumos, cafés, tés y dulces. el espacio es muy agradable, sencillo, sin grandes ornamentaciones y con muchas plantas. nos encantó y repetimos más de una vez a pesar de que no nos quedaba muy cerca. 229, greene avenue
. Mast brothers. los chocolates con el envoltorio más bonito del mundo están en Brooklyn así que había que visitarlo. la tienda es también cafetería y donde producen una pequeña parte de sus chocolates así que se puede hacer una visita guiada para ver el proceso de elaboración (con la entrada te regalan un descuento en la tienda que nosotros aprovechamos bien :)) 111n 3rd street
. bellocq tea atelier. había oído hablar mucho y muy bien de los tés bellocq así que me apetecía conocer su espacio. tienen un pequeño atelier que es súper tranquilo, con sofás y mesitas para degustar el té que te ofrecen al llegar. tienen mezclas propias y tés de todo el mundo y, desde luego, es una visita muy recomendable si te gusta esta bebida. 104, west street
. heladería Van Leeuwen. un gran descubrimiento sorpresa. una heladería artesana con sabores de todo tipo, aptos tanto para veganos o intolerantes a la lactosa, como para los que no lo son. nosotros probamos el de caramelo y el de galleta con trocitos de galleta y estaban los dos espectaculares 🙂 tienen 3 localizaciones en Brooklyn y 2 en Manhattan
. Brooklyn brewery. para los amantes de la cerveza este lugar es muy recomendable. es una fábrica de cerveza, oscurilla, con música alta pero con cierto encanto, y con un amplio surtido de cervezas artesanas a muy buen precio. se puede hacer también una visita guiada por la fábrica. 79N 11th street
. Mast brothers. los chocolates con el envoltorio más bonito del mundo están en Brooklyn así que había que visitarlo. la tienda es también cafetería y donde producen una pequeña parte de sus chocolates así que se puede hacer una visita guiada para ver el proceso de elaboración (con la entrada te regalan un descuento en la tienda que nosotros aprovechamos bien :)) 111n 3rd street
. bellocq tea atelier. había oído hablar mucho y muy bien de los tés bellocq así que me apetecía conocer su espacio. tienen un pequeño atelier que es súper tranquilo, con sofás y mesitas para degustar el té que te ofrecen al llegar. tienen mezclas propias y tés de todo el mundo y, desde luego, es una visita muy recomendable si te gusta esta bebida. 104, west street
. heladería Van Leeuwen. un gran descubrimiento sorpresa. una heladería artesana con sabores de todo tipo, aptos tanto para veganos o intolerantes a la lactosa, como para los que no lo son. nosotros probamos el de caramelo y el de galleta con trocitos de galleta y estaban los dos espectaculares 🙂 tienen 3 localizaciones en Brooklyn y 2 en Manhattan
. Brooklyn brewery. para los amantes de la cerveza este lugar es muy recomendable. es una fábrica de cerveza, oscurilla, con música alta pero con cierto encanto, y con un amplio surtido de cervezas artesanas a muy buen precio. se puede hacer también una visita guiada por la fábrica. 79N 11th street
. whyte hotel. las vistas a Manhattan desde su bar del piso de arriba son recomendables (sobre todo al atardecer aunque nosotros no pudimos verlo a esa hora) y el hotel en sí es bonito y diferente, en el estilo de Brooklyn, con mucho ladrillo, cemento, pocas florituras y genuinidad. 80, whyte avenue
. smorgasburg. del estilo del Van Van Market en Barcelona o Madreat en Madrid, Smorgasburg es una gran extensión al aire libre repleta de food trucks con comida de todo tipo. el ambiente es súper festivo y merece la pena ir y probar cualquiera de las miles de opciones que hay. este food market abre cada fin de semana de los meses de verano, los sábados, en williamsburg, y los domingos, en prospect park.
. smorgasburg. del estilo del Van Van Market en Barcelona o Madreat en Madrid, Smorgasburg es una gran extensión al aire libre repleta de food trucks con comida de todo tipo. el ambiente es súper festivo y merece la pena ir y probar cualquiera de las miles de opciones que hay. este food market abre cada fin de semana de los meses de verano, los sábados, en williamsburg, y los domingos, en prospect park.
. homecoming. una tienda de plantas y artículos relacionados (maceteros, ilustraciones, libros…), con selección de productos de artesanos y una pequeña cafetería que tiene los tés de bellocq y los donuts de dough 🙂 merece mucho la pena, aunque sea para tomar un café en un lugar repleto de plantas. me recordaba mucho a esta tienda que descubrimos en Amsterdam. 107 franklin street.
y hasta aquí 🙂 espero que si en algún momento vas a NY puedas aprovechar alguna de las recomendaciones y que te resulten útiles. si conoces algún otro lugar imprescindible y quieres añadirlo en los comentarios, eres más que bienvenido 🙂
y hasta aquí 🙂 espero que si en algún momento vas a NY puedas aprovechar alguna de las recomendaciones y que te resulten útiles. si conoces algún otro lugar imprescindible y quieres añadirlo en los comentarios, eres más que bienvenido 🙂
{las recomendaciones de este post han salido de artículos como este o este, páginas como esta, fotos varias de instagram y de lo que encontramos nosotros mientras recorríamos la ciudad}
pd. si te apetece ver recomendaciones anteriores de NY puedes hacerlo aquí y aquí
Comment