Vaya por delante que no tenía nada claro si escribir este post, o no. Es un post muy sencillo (el contenido, me refiero) y seguramente no aporte nada nuevo pero como este blog pretende ser, entre otras cosas, un espacio donde comparta lo que me gusta, pues al final he decidido ir a por él.
Yo soy una persona de comer poca fruta, lo reconozco. Como cada día, pero no porque me apetezca especialmente, más bien porque toca. Soy un poco aburrida con la fruta. Me paso el año comiendo manzana, naranja, mandarinas (cuando es época) y poca cosa más. Triste, no? Lo sé.
El caso es que, cuando llega el verano, llegan también las fresas, las cerezas y la piña. Y estas tres frutas sí me gustan. Sobre todo las fresas. Y últimamente, solo tengo antojo de fresas. Así que he decidido poner en el blog cómo me gusta comérmelas. No es que tenga ningún secreto pero… si hay alguien que no las ha probado nunca así, lo recomiendo al 100%!!
A mí me gusta enjuagarlas bien, y cortarlas a tiritas finas y pedacitos pequeños (una tira por la mitad más o menos). Las pongo todas en un cuenco o en un tupper y entonces añado el zumo de medio limón por encima. Finalmente, echo un par de cucharadas soperas de azúcar (ó tres, si hay muchas fresas) y lo guardo en la nevera unas horitas. La mezcla del limón y el azúcar hace que las fresas suelten todo su jugo y entonces me encanta comérmelas a cucharadas en un bol, o añadirlas en un yogur. Es el ejemplo perfecto de cómo me gustan las cosas en la cocina: fáciles y bien ricas! 😉
Comment