Has oído hablar alguna vez de los cronuts? Ese dulce esponjoso, suave (y, vamos a reconocerlo, híper calórico) que ha revolucionado por completo el mundo de la pastelería en menos de 3 meses? No? No pasa nada, hoy pretendo hacer una pequeña introducción a este manjar, digno de aparecer en este blog por ser una beautiful thing y, sobre todo, una very yummy thing! 🙂
Los cronuts nacieron el 10 de mayo de 2013 en una panadería de Nueva York (Dominique Ansel Bakery) y su creador es el chef Dominique Ansel, con una trayectoria profesional admirable y considerado, desde 2009, uno de los 10 mejores chef de repostería de los Estados Unidos.
Como es medio deducible por su nombre, un cronut es una mezcla de doughnut + croissant. Si, como yo, tus dulces favoritos son el doughnut y el croissant, entonces estarás muy agradecido/a a Dominique por su invención.
Desde el mismo momento que los sacaron al mercado fueron un exitazo. Su pastelería abre a las 8h de la mañana cada día (menos los domingos, que abren a las 9h) y CADA DÍA, a partir de las 5.30h/6h de la mañana se forma una cola en la entrada que acaba dando la vuelta a la manzana!! El tema es que limitan la producción a 200 cronuts diarios, con lo que se acaban muy rápido (y eso que solamente dejan que la gente compre 2 cronuts por persona) de modo que la gente que quiere probar uno tiene que realmente estar dispuesto a sacrificarse por él. El mismo Dominique comenta en su web que si llegas antes de las 6.45h tienes muchas posibilidades de conseguir uno.
Yo leí un artículo hará un mes acerca de los cronuts y el desenfreno que habían desatado en Nueva York, y me pareció un poco (muy?) exagerado, la verdad. Incluso leí que era tal el furor, que se ha generado un mercado negro donde cada unidad se subasta por un precio que va desde los 15 hasta los $60!! Aunque creo que es totalmente de locos, tengo que reconocer que una parte de mí sentía un poco de envidia porque yo también los quería probar! Pues bien, sólo era cuestión de tiempo porque ya están aquí también! Que yo sepa, en Barcelona, tanto la pastelería Santa Gloria como Cal Forner los hacen pero, cuidado, que también se acaban rápido!
Yo tengo la suerte de vivir cerquita de una pastelería Santa Gloria así que fui a preguntar y me dijeron que sí hacían, pero no cada día, así que me había ido acercando a probar suerte. Por ahora no había acertado pero esta semana… esta semana sí! El miércoles pude comprar dos. Uno clásico y otro cubierto de chocolate. Y… mmmm… están buenos. Son esponjosos como los doughnuts, pero con un punto más seco que éstos debido a la pasta del croissant… no sé describirlos, pero merecían la pena. Se ve que el proceso de elaboración no es fácil y que el mismo Dominique Ansel tuvo que probar con 10 recetas diferentes antes de dar con la definitiva.
Voy a dejar las direcciones de las pastelerías donde sé que hacen en Barcelona (si sabes de alguna otra, no dudes en decirlo!), por si te apetece probarlos, y la dirección de la pastelería original de Nueva York, por si tienes la gran suerte de ir por allí en breve y te apetece pegarte el madrugón (yo…creo que lo haría! :p):
. Santa Gloria. En Barcelona hay 8 diferentes, y en Madrid, 2. Dejo mejor el link de la web con las diferentes direcciones para que las puedas ver todas: http://www.santagloria.com/nuestras-tiendas-franquicias-panaderia-cafeterias-santagloria/
. Cal Forner. c/ Joan Güell, 125 (L3 Plaça del Centre y L3 Les Corts)
. Dominique Ansel Bakery (NYC). 189 Spring Street, NY.
. Santa Gloria. En Barcelona hay 8 diferentes, y en Madrid, 2. Dejo mejor el link de la web con las diferentes direcciones para que las puedas ver todas: http://www.santagloria.com/nuestras-tiendas-franquicias-panaderia-cafeterias-santagloria/
. Cal Forner. c/ Joan Güell, 125 (L3 Plaça del Centre y L3 Les Corts)
. Dominique Ansel Bakery (NYC). 189 Spring Street, NY.
Ah! y por último ya: en la página web de la pastelería, Dominique da una serie de consejos sobre cómo comer los cronuts (se ve que tiene su arte el tema, no es tan fácil como comprarlo y comerlo) así que aquí van también:
– Comerlos inmediatamente después de comprarlos, o lo antes posible, ya que tienen una vida muy corta (en la web hablan de comerlo durante las primeras 6 horas)
– No ponerlos nunca en la nevera porque la humedad puede hacer que la pasta se apelmace
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