Como me imagino se percibe en la actividad del blog o, mejor dicho, en su falta de actividad, el ritmo veraniego se ha apoderado de mí. Con horarios menos definidos, días más largos, calor aplastante y terracitas que están pidiendo a gritos que te sientes en ellas, tomes algo fresquito y disfrutes del dolce far niente, me está resultando difícil encontrar el momento (y las ganas) de sentarme enfrente del ordenador a escribir.
Inauguraban el sábado pasado a las 19h y permanecen una semana, hasta este sábado día 10. Cuando llegamos, yo parecía una niña chica en medio de un parque de atracciones. No sabía dónde mirar, dónde ir… me gustaba todo! Estuvimos paseándonos por los diferentes expositores un par de horas, viendo y admirando las 20.000 cosas que se podían comprar, todas súper bonitas y, algunas, auténticas obras de arte, y después nos sentamos en unas balas de paja que había al aire libre, donde cenamos, picoteando de los distintos expositores de comida (fideuá, hamburguesa con queso de cabra y cebolla, crêps, pasteles…). Fue una velada más que agradable, en un entorno excepcional y con una magnífica compañía. Nosotros nos retiramos casi a las 00h, porque teníamos que volver a Barcelona, pero te puedes quedar hasta las 02h. Además, durante la tarde y noche, a parte de los expositores, hay algunos conciertos, desfiles y espectáculos.
pd. me ha costado mucho hacer la selección de fotos para el post (hice 93 fotos!!) así que, aunque he reducido bastante, esta vez hay un poco más de fotos que de costumbre…
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