No sé bien cómo describirlo porque es muchas cosas y, a la vez, más de lo que pueda decir yo. Empecemos porque es un punto de encuentro entre las personas que les guste (o quieran aprender) coser y el mundo craft en general.
Si el horario de los talleres no te encaja, no te preocupes, también ofrecen clases particulares. Por otro lado, si has hecho el taller (uno, dos… ó quince) pero tu problema es que en casa no tienes la infraestructura necesaria para seguir cosiendo, puedes ir al local y alquilar una de las 5 máquinas de coser por 7€/1hora (si son 2h o más, 6€/h). En este alquiler se incluye todo (incluso un café) a excepción de la tela y el patrón especÃfico que quieras utilizar.
Y, por último, justo en la entrada, hay un pequeño showroom en el que, durante 4 ó 6 semanas, un artista emergente se puede dar a conocer y exponer sus productos, que se pueden comprar en la misma costuretas social club.
Y quién hay detrás de todo este tinglao? Pues una madre y una hija (Maite e Irune, respectivamente) a las que les apasiona la costura y el mundo craft. Decidieron apostar por lo que les gustaba de verdad y empredieron con costuretas social club, que abrió sus puertas en abril de 2013, con el objetivo de diseñar un espacio donde la creatividad y la inspiración fueran las protagonistas.
Ejemplos como éste o el de Naná Yoti, o el de lolita bakery (entre muchos otros) me encantan. Gente que tiene una ilusión y una pasión y van a por ella. Y el resultado en este caso es un local súuuuuuuper acogedor y bonito (de verdad, es una maravilla de sitio, con una mesa grande, las máquinas individuales, una cocina abierta, unas butaquitas y un pequeño pero precioso patio interior), donde se respira bienestar y buen ambiente, en el que puedes aprender y conocer nueva gente de la mano de dos profesionales que aman lo que hacen y asà lo transmiten.
3 Comments