La tecnología forma parte de nuestra vida diaria; ha transformado la sociedad y las personas, ha creado nuevas posibilidades y formas de vivir. Pero otras han cambiado o han desaparecido y, con ellas, una manera de entender el mundo.
Buscar el norte es encontrar el camino correcto, tomar la dirección que se considera adecuada, por el destino pero, sobre todo, por el propio recorrido.
Todos tenemos un norte. El nuestro es aprender a vivir más cerca de lo que nos parece real, conocer nuestro entorno, sentirnos útiles y capaces de hacer cosas por nosotros mismos.
(fragmento extraído del «about» de la página web de Norte)
creo firmemente que las mejores ideas nacen en los momentos más inesperados. así es como se concibió Norte: en una canoa, en medio de un lago, en una escapada de fin de semana. y así es también como acabé yo el viernes pasado desayunando con Dani y Joan, meses después de que Mónica nos descubriera su proyecto y quedara cautivada por él. está claro que las cosas salen cuando tienen que salir.
un rato agradable, una conversación sustanciosa, casi una clase de filosofía, diría yo. salí de allí en una nube de contenta: conocer a personas interesantes, coherentes en su forma de hacer y pensar, naturales, espontáneas, honestas e incluso un poquito crudas, pero la vida también es cruda a veces, no? un chute de alegría e ilusión para mí en estos días en que parece que mi universo se ha teñido de gris.
Norte es aprender por el mero placer de aprender. es negarse a que la tecnología y las pantallas ocupen el 100% de nuestro tiempo. es el gusto de descubrir los oficios de toda la vida. es la inquietud de querer seguir aprendiendo. es la obligación de parar de vez en cuando, desconectar móviles y sumergirse en una tarea manual. es volver a utilizar las manos. es transmitir la pasión de los artesanos y su savoir faire. es contribuir a expandir esa inquietud y a que no se pierda lo que nuestros abuelos probablemente hacían de forma natural. Norte es Dani y Joan, una extensión de Slow, su proyecto profesional que no puede encorsetarse como una agencia de comunicación o publicidad, ni como un estudio de diseño, ni como nada que se le parezca. Slow es Slow, un equipo creativo, que son ellos dos, que tanto pueden diseñar un logo, como pintar un stand creado para una marca, como serrar la madera de los cabezales de las camas de un hotel que previamente han diseñado. el proceso es importante y, para entender bien el todo, hay que pasar por las partes. no parece que tengan miedo y, si lo tienen, lo disimulan bien: ojos abiertos y ganas de expandirse, de aprender, de saber más y, sobre todo, de pasarlo bien y de disfrutar, el motor que debería movernos.
Norte son las experiencias narradas e ilustradas de Dani y Joan después de pasar un día con un artesano aprendiendo su oficio: amasar el pan, hacer un banco de la mano de un herrero, crear y coser la primera mochila Norte de Caterina Perez… estas son algunas de las historias que se pueden leer en su página web. las palabras con que lo describen y las fotografías que las acompañan transmiten sensaciones, olores, texturas y emociones. para alguien que, como yo, se debate permanentemente entre aprender por aprender, disfrutar de lo que se hace sin finalidad concreta o orientarse a la productividad, a los objetivos y al resultado, descubrirlos, leerlos y conocerlos ha sido un verdadero placer.
con ellos uno se da cuenta de que otra manera es posible.
feliz y pausado martes ***
fotografías 1 & 6 realizadas por Roger Casas
fotografías 2 – 3 – 4 – 5 & 7 realizadas por Monica Bedmar
fotografías 8 & 9 realizadas por Noemí Elías
Gracias por el descubrimiento!
Bravo por ellos.