pequeñito y recogido. sin duda, acogedor. un lugar sin más pretensión que el de hacerte sentir en casa fuera de casa, ahí es nada. y lo consigue, eso es lo mejor.
no sé si es la madera, que suaviza el espacio haciéndolo realmente cálido; o el tocho a la vista, que lo viste de informalidad; los toques de color y la música suave de fondo; seguramente tiene mucho que ver con la dulzura y cercanía que desprenden sus dueñas, las dos Marías, aunque una de Sevilla y la otra de Finlandia; sus tartas, dulces y batidos caseros también ayudan, el hecho de que apuesten por lo natural y lo hecho en casa reconforta. aunque lo más probable es que sea una mezcla de todo esto lo que convierte a La Marmota en un espacio tan amigable y agradable.
ahí estuvimos el martes por la tarde Anna, Eva y yo. cada vez disfruto más de estos encuentros que superan la distancia de las pantallas y que hacen que personas conocidas del mundo 2.0 vayan ocupando un lugar en tu vida «real». la propuesta fue de Eva, que siempre sabe encontrar lo mejor de la ciudad, y ahí que fuimos a compartir un rato de charla, confidencias y risas amenizado con tartas y cafés.
María (sevillana) nos contó cómo meses atrás había conocido a la otra María en clases de catalán. aparentemente, sin mucho más en común que el nombre y el interés por aprender una lengua, con el paso del tiempo se habían dado cuenta de que compartían también inquietudes y sueños y, en una de aquellas cosas en las que no sabes cómo ha ido todo porque parece que la vida te ha llevado sola, nació La Marmota.
ahora hace 3 meses que funciona en un tramo tranquilo del barrio de St. Antoni. María habla de que es un lugar para encontrarse y, mientras la escucho, asiento con la cabeza. encontrarse con los amigos, encontrarse con gente que no conoces para un workshop de punto o para unas clases de inglés, y también encontrarse con uno mismo; me parece un lugar perfecto para venir solo, leer el periódico, trabajar con el ordenador o disfrutar tranquilamente de un desayuno y, de hecho, esto es lo que yo hago a la mañana siguiente.
más allá de su estética nórdica y natural, tan en auge en los últimos tiempos, el sitio tiene algo y para mí lo demuestra la clientela tan variopinta que atrae: un grupito de 3 abuelos que charla tranquilamente en un rincón, una pareja de extranjeros que hace una pausa para reponer fuerzas, una chica sola que entra a tomarse un café, un chico que habla por skype con algún país lejano y nosotras mismas.
descubrir sitios bonitos y especiales es uno de mis pasatiempos favoritos pero si además puedo hacerlo de la mano de gente interesante y con un gran corazón, entonces se convierte en un auténtico placer. gracias, Eva y Anna, por el rato disfrutado, y gracias Marías por tener un espacio tan acogedor!
si te apetece pasar a conocerlo, está en:
. dirección: c/ comte borrell, 107 (cerca de metro L1 Urgell)
. horario: de lunes a viernes, de 9h a 20.30h y, sábados, de 10h a 14h
6 Comments