y hoy ya van 14. quería hacer un escrito bonito, una especie de homenaje, compartir lo especial y único que era pero no me sale nada, me da miedo soltarme demasiado y que la intensidad de las emociones o el dolor aparejado a ellas me sobrepase. me resulta más fácil quedarme en este estado de semi tranquilidad aparente, a medio camino entre la serenidad y la disociación.
aún así lo considero una victoria, un avance en mi proceso; nunca hasta ahora había querido escribir nada de él aquí y, siempre que lo he hecho, ha sido de puntillas. y resulta curioso porque este espacio es para mí lo más parecido a un diario personal: mi libreta de reflexiones, de inspiración, de avances y tropiezos. que no aparezca por aquí probablemente sea mucho más elocuente que cualquier cosa que pudiera decir.
hace unos días le decía a mi madre que sentía como si hubiera vivido 2 vidas en una misma. no recuerdo qué fue exactamente lo que me lo hizo pensar, alguien o algo me recordó a algo de cuando yo era pequeña y estábamos los 4 y, aunque el recuerdo era muy nítido, lo veía tan lejos de mí! no porque hubieran pasado los años si no porque era incapaz de identificarme con la Anna de mi recuerdo, tanto habían cambiado las cosas… siento como si a mis 16 la vida que yo conocía se hubiera acabado de un hachazo brutal y repentino y una nueva empezara. una nueva que fue muy dura al principio, tan dura que prefería no vivirla, quería quedarme solo con el recuerdo bonito de los primeros 16, pero que con tiempo, trabajo mío y de mi entorno, y mucho, muchísimo apoyo y confianza, sobre todo de mi madre, de mi hermano y, más adelante, también de rícard, he llegado a apreciar y valorar.
en esta segunda vida me han pasado cosas maravillosas, la más importante, haber conocido a rícard. pero también el conocerme mucho mejor, aprender a escucharme y a ir manifestando y haciendo lo que necesito, a despojarme de miedos que no llevan a ninguna parte. me siento muy agradecida por estos aprendizajes y a veces me pregunto hasta qué punto han sido consecuencia de todo lo que ha pasado primero; creo que soy como soy en gran parte debido a él, a su presencia y también a su ausencia.
ahora tengo una mirada más amable hacia la vida, ya no la veo como algo contra la que luchar y resistirse (aunque todavía a veces me encuentro haciéndolo, supongo que los hábitos arraigados cuestan un poquito más de soltar) y entiendo que el dolor forma parte de la vida. también entiendo que aceptar no es resignarse y que uno tiene que hacer todo lo que esté en su mano para cambiar lo que es cambiable pero que hay situaciones en que la aceptación es la única vía, no hay margen para cambiar nada.
he aceptado que te fueras? probablemente aún no. cuando alguna vez me lo han preguntado me he encontrado titubeando en la respuesta, queriendo decir que sí pero sabiendo que en realidad, no. y sé que es absurdo y me avergüenza reconocerlo porque la realidad es que no estás, esto es lo que hay, pero miro hacia dentro y me veo todavía con 16 llorando a tu lado, gritando que no mientras la cabeza acompaña con el gesto.
tiempo al tiempo, sé que llegará, del mismo modo que ha llegado el poder hablar de ti y el poder hacerlo sin llorar. ojalá tengamos ocasión de reencontrarnos en algún momento y de hablar de todo esto y de mucho más; y de volver a estar los 4 y de presentarte a rícard, sé que tú le conoces pero él a ti no. de momento me contento con esta tarde ver algún capítulo de Mr. Bean o con escuchar un rato a Los Manolos, Gipsy Kings, Siempre Así, Sting o Paul Carrack, para sentirte un poquito más cerca.
pd. construirse de nuevo & de la incomodidad del vacío y la quietud
{fotografía de Tina Sosna}
pd. construirse de nuevo & de la incomodidad del vacío y la quietud
{fotografía de Tina Sosna}
Ojala como dices un dia os encontreis y hableis
Mis hijas no la han podido conocer, ni abrazarla, pero cuando a veces me preguntan por ella y lloro, les explico este fragmento:
"Todos nacemos con pequeñas luces dentro que están esperando el momento para ser encendidas o apagadas. Cuando algo triste nos pasa, una luz se apaga. Y cuando nos sucede algo bueno, otra luz se enciende”.
Anna, un abrazo grande <3
A la vuelta contó. Dijo que había contemplado desde arriba, la vida humana.
Y dijo que somos un mar de fueguitos.
-El mundo es eso -reveló- un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.
No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tanta pasión que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca se enciende".
Es de Eduardo Galeano, un escritor uruguayo que seguro conocerás.
Celebremos todos esos fuegos que nos hacen e hicieron encender! Y sepamos, que cuando cerramos los ojos, ahí están, para recordarnos que vale la pena, más allá de todo, estar encendidos y ardientemente vivos. Un abrazo!
Valorar su verdadero poder no sólo hace posible sean eternas, incluso conseguir que alcances a sentirte plena, única y especialmente si consigues aprovechar otros momentos, con otras personas, antes de que se puedan convertir en ello.
Tu padre sabía y conocía lo especial que erais, como personas y como familia. Reconocía, presumía y admiraba su suerte por ser participe de ello, nos lo contagiaba con su agradecimiento y su emoción, viviéndolo intensamente.
Si ha llegado a sacrificar todo ello con su ausencia, no puedo creer que sea en vano o por una razón injustificada. Aunque no entendamos el motivo, quizás debiéramos entender la causa.
Sabes valorar lo que tienes y te rodea porque eres extremadamente observadora, sensible y pasional. A todos nos invade tu sensibilidad,… que tus reflexiones sigan dirigiendo tu camino a ser tan especial.
Te quiero shula !!