sobre una vida más simple (& recomendación)

sobre una vida simple
La casa debería ser un lugar de reposo, una fuente de inspiración, un área terapéutica. Nuestras ciudades son superpobladas, ruidosas, pletóricas de colores y de distracciones visuales que nos agreden y nos hieren. A la casa le toca devolvernos la energía, la vitalidad, el equilibrio, la alegría. Es una protección material y psicológica. Sirve tanto para el cuerpo como para el espíritu. (p.28)

Los objetos son recipientes de nuestras emociones, por tanto, deberían proporcionarnos tanto placer como utilidad […] Vivir permanentemente con unos objetos que no nos gustan en realidad produce apatía y tristeza. (p. 49)

La belleza en todas sus formas es indispensable para la felicidad. Nosotros los humanos la necesitamos algo más de lo que nos reclama la simple razón. Nuestra alma necesita la belleza tanto como el cuerpo necesita aire, agua y alimento. Sin ella, nos volvemos melancólicos y algunos incluso pierden la razón. (p. 92)

La belleza es una de las pocas cosas que hacen que la vida merezca ser vivida. Crearse una vida hermosa es la más elevada de las vocaciones. Y es a través de los detalles, del orden y del aseo como la belleza se revela, nos sostiene y nos alimenta. (p. 99)

Desde siempre los japoneses han vivido en el minimalismo, pero era un minimalismo inseparable de la belleza. Hace 100 años, hasta los hogares más humildes se caracterizaban por una limpieza ejemplar, y todo el mundo conocía el arte de componer poemas, el arreglo floral y la manera de servir las comidas con delicadeza y con el buen gusto más refinado.

fragmentos que anoté en mi libreta del libro El arte de simplificar la vida, de Dominique Loreau, que me llegan en lo más profundo y me producen paz y serenidad, no importa las veces que los haya leído. me veo muy reflejada en cada una de sus palabras.

hace tiempo que gravito hacia el minimalismo. no ha sido de forma consciente, es algo que ha ido encajando en mí, en nosotros, de forma natural y que cada vez ha cobrado más sentido. en realidad, más que minimalismo, a mí me sale pensar que se trata de vivir con consciencia. la elección de unos materiales específicos; pensar bien antes de comprar algo qué uso le vamos a dar, si se trata de un impulso del momento o algo que utilizaremos durante mucho tiempo y que, además, nos transmite belleza y bienestar; valorar detenidamente el impacto de nuestras elecciones (en las personas, en los animales y en el planeta) y ser consecuente con ellas; reducir mucho las compras que hacemos y hacer un poco de búsqueda en internet antes de comprar para seleccionar marcas afines, para asegurarme de que lo que voy a comprar no es dañino, ni para las personas, ni para el entorno; no tener prisa a la hora de comprar y esperar pacientemente a encontrar algo que haga click en mí, esa lámpara, ese bañador que siento que encajan conmigo y que me representan de algún modo; observar los objetos que me rodean y desprenderme de los que ya han cumplido su función o los que ya no tienen sentido para mí; invertir en cosas que nos transmiten, que son prácticas y bellas, atemporales; ser mucho más selectiva en mis elecciones para crear más espacio: espacio físico y armónico en casa, y mental y emocional con los blogs, newsletters y libros que leo, el tiempo que paso en las redes sociales o delante del televisor, los lugares a los que elijo ir (una cafetería, un restaurante, una tienda…), los planes, las personas con las que paso un rato… elijo cosas que me den serenidad y armonía en casa, y que me conmuevan, me transformen o me inspiren de algún modo en todo lo demás.

en todo este proceso, sin darme cuenta, me siento cada vez más alineada conmigo misma. cómo soy se refleja progresivamente de forma más nítida e inconfundible en mis posesiones y elecciones, como si hubiera ido quitando capas (capas de modas y tendencias, capas de mi yo pasado, capas de elecciones hechas a partir de lo que creía que se esperaba de mí o pensaba que tenía que ser) hasta llegar a lo más profundo, a mi yo, en realidad.

y por ahora, y durante un tiempo largo, convive lo nuevo con lo viejo, lo que me representa con lo que ya hace tiempo que dejó de hacerlo. y es un proceso profundo, que me toca y me remueve más de lo que me doy cuenta muchas veces, cuando veo cosas que claramente ya solo pertenecen al pasado y, sin embargo, todavía no he sido capaz de desprenderme de ellas, o cuando me cuesta encontrar algo que me represente porque, en realidad, en muchos aspectos aún no sé lo que quiero. es un camino de largo recorrido, un proceso de aprendizaje y crecimiento personal que disfruto transitando y del que aprendo mucho, con lo que intento ser paciente y observar detenidamente.


La sencillez consiste en poseer poco para abrir camino a lo esencial y a la quintaesencia de las cosas.
– Dominique Loreau –


7 Comments

  • No conocía el libro,me has dado ganas de leerlo, también me siento muy identificada, sobre todo con lo que tu escribes, me encanta leerte, me das paz y fuerza, gracias
  • muchas gracias por tus palabras tan bonitas, Begoña, me hace mucha ilusión que te sientas identificada en mis palabras y que te transmita paz y fuerza. gracias por decírmelo. un abrazo ***
  • Bloggers hay muchas pero como tú ninguna.
    Enhorabuena por la belleza y sabiduría que transmites en tus posts. :)
  • oh! qué palabras tan bonitas, muchísimas gracias. gracias de corazón!
  • Y si ese libro lo combinas con la Magia del Orden, casi tendrás una nueva religión! Me he sentido muy identificada, Gracias :)
  • totalmente de acuerdo contigo, Inma! yo leí la Magia del Orden hace 2 años y medio y tengo mucho la sensación de que ahí empezó todo :)
  • […] pd. una vida más consciente […]

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