…quedarse dormido bajo un manto de estrellas; despertarse porque los primeros rayos de sol de la mañana acarician tu piel; ir descalza todo el día; no quitarse el bañador en una semana; olvidarse por completo de ropa bonita, collares y pendientes, maquillaje y pelo arreglado; desayunar en alta mar en medio de la más profunda calma; cenar pescado a la barbacoa que ha sido pescado unas horas antes; ver increíbles puestas de sol con una copa de vino blanco en la mano; desconectar totalmente del mundo online y, de hecho, hasta del mundo offline; sentarse en la proa del barco y escuchar el sonido de las olas mientras navegamos; pasar, con un salto, de la «cama» al agua para pegarse un chapuzón antes de desayunar; mirar el mar durante horas; quedarte dormida después de comer, sin intención, mecida por el movimiento del barco y la brisa en tu cara; sumergirte en aguas cristalinas y turquesas; saltar al mar haciendo la bomba; nadar, nadar y nadar; tumbarte en cubierta después de cenar y quedarte un buen rato contemplando, maravillada, el cielo más estrellado que has visto nunca y jugar a ver quién ve más estrellas fugaces (aunque pierdas. cada día); quedarte absorta en la lectura de un buen libro; dejar en tierra tareas pendientes, agobios y preocupaciones; estar presente; encontrarte con una fiesta sorpresa, que te pilla totalmente desprevenida (por eso es sorpresa), el día de tu cumple; disfrutar de todo esto con tu familia.
… y la felicidad también es volver a sitios que te gustan y que te llenan, como este. estamos de vuelta!! 🙂
Bienvenida de vuelta :-)
Un beso.
Bss
Bienvenida guapa! Un abrazo
T'escric aviat! ;)