cocinando vegetales

Cuando Rícard y yo nos fuimos a vivir juntos sabíamos que uno de los mayores retos al que nos enfrentábamos era el de la cocina. De hecho, se trataba de un doble reto: comer, y comer bien.

Como ya he dicho millones de veces, la cocina no es mi punto fuerte; nunca me ha llamado especialmente la atención y, seamos claros, en mi casa no había tenido que cocinar nunca. Pues bien, Rícard en este sentido es exactamente como yo, así que teníamos claro que, o nos poníamos las pilas, o corríamos el grave riesgo de alimentarnos a base de pasta y pizza el resto de nuestras vidas.

Dos años han pasado ya des que nos mudamos a vivir aquí y hemos sobrevivido. Hay que decir que una parte muy importante de esta supervivencia se debe a la ayuda incondicional de nuestras querídisimas madres y de mi adorable yaya que, cada dos por tres, nos están dando tuppers «con lo que ha sobrado de la comida» (bueno, mi yaya no, ella es más directa; ella dice «qué quieres que te prepare cariño?» Y una… pues aprovecha).

El caso es que ambos tenemos claro que esta situación no puede mantenerse indefinidamente y que hay que espabilar de modo que el sábado compramos un libro de recetas bien barato de «El arte de cocinar platos vegetarianos. 100 recetas sencillas para cada día». Porque este es otro tema: el comer sano. No es que comamos mal (en gran parte, de nuevo, gracias a las madres y a la yaya) pero nos cuesta comer verduras. Yo creo que el problema se debe a que no sabemos cocinar, de modo que, cuando nos sacas de la ensalada, no sabemos cómo comer las verduras. De ahí el libro de platos vegetarianos, no es que hayamos renunciado a la carne (con lo que me gusta!!), pero pensamos que así ampliaríamos el abanico de platos con vegetales.

Y ayer nos estrenamos con el libro. Sí señor, preparamos arroz salteado con hortalizas y rollitos de berenjena. Ya sé que no tiene mucho secreto pero cuando uno parte de cero es lo que hay. Hay que empezar por el principio, no?

Total, que estuvimos tan contentos de nuestra hazaña que he querido compartirlo en el blog. Hoy pondré la preparación de las berenjenas y dejo para otro día el arroz. Ahí va:

ingredientes (para 4 personas, o para 2 con mucha hambre!)

– 1 berenjena mediana
– 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (o el que tengáis en la cocina)
– 150g de mozzarela rallada
– 1 cucharada de albahaca picada
– 400g de tomate a las hierbas en conserva (o, de nuevo, el que tengáis en casa. Es cierto por eso que, si lleva hierbas o especias tiene más sabor que uno Solís normal y corriente)
– hojas de albahaca, para adornar

ingredientes


preparación

1. Precalentar el horno a 200ºC. Cortar la berenjena en 8 láminas. Pintarlas con aceite (un chorrito por encima) y ponerlas en la bandeja del horno. 

2. Asarlas 10 minutos, sin dejar que se ablanden demasiado. Sacarlas del horno. Esparcir la mozzarella y la albahaca picada por encima.

3. Enrollar las láminas de berenjena y ponerlas en una fuente llana. Cubrirlas con el tomate y hornearlas 10 minutos, o hasta que la salsa burbujee y el queso se derrita.

4. Sacar los rollitos de berenjena del horno y poner 2 en cada plato. Repartir el tomate que haya sobrado por encima o alrededor de los rollitos. Adornarlo con las hojas de albahaca y… ¡¡¡a comer!!!

berenjenas


resultado: tacháaaaaaaannnnn…:)

berenjenas con mozzarela


dulces La Natcha


pd. La última foto es del postre que, como fue el Santo de Rícard, decidí que íbamos a celebrarlo con un capricho bien dulce (vale, dos caprichos :p) 

Comment

There is no comment on this post. Be the first one.

Leave a comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.