Me emocionan los juegos de luces y sombras y el olor a tierra mojada. Me gustan los días largos y la energía del verano. Me encanta ir descalza y mi lugar favorito está en la playa, sentada en la arena, observando el vaivén de las olas y escuchándolas romper.

Me gusta rodearme de objetos que, además de funcionales, sean bonitos y se hayan realizado de forma respetuosa. Doy mucho valor a la artesanía, a lo hecho a mano con métodos que cuidan el entorno y a las personas, y creo que es importante encontrar el tiempo para lo que nos importa, apagar el ruido exterior y observar la belleza de lo que nos rodea.

Escribo porque lo necesito, para entenderme, para ordenar mis pensamientos, para procesar lo que vivo y lo que siento. El amor por la palabra escrita me viene de pequeña; a los 9 años descubrí a Enid Blyton y con ella decidí que de mayor sería escritora.
Llegado el momento de elegir carrera, escogí Trabajo Social y, durante 5 años, acompañé a personas que pasaban por momentos verdaderamente difíciles. En 2013 una enfermedad sobrevenida me apartó de mi trabajo durante varios meses y en ese tiempo me di cuenta de que, a pesar de desempeñar una labor muy necesaria, necesitaba un tiempo para mí.

Dejé mi trabajo, y lo que iba a ser un periodo corto para reubicarme se convirtió en 3 años de recaídas constantes. Ese tiempo de pausa forzada, sin embargo, resultó una valiosa oportunidad para reencontrarme pues en algún momento, sin ser yo consciente de ello, me había perdido.

Y el blog tuvo mucho que ver con ese reencuentro. Nació entonces como una salida al malestar que sentía y me abrió una ventana a un mundo más bonito e inspirador que el mío en ese momento.
Me permitió volver a conectar con lo que me conmovía: la escritura, sin duda, pero también la fotografía, una relación que había empezado muchos años atrás cuando, de niña, mi padre y yo recorríamos en moto la ciudad sacando fotos.

Poco a poco y sin darme cuenta se había ido iniciando el camino que me ha traído hasta aquí, un lugar en el que lo que soy, lo que siento, lo que valoro y lo que anhelo para mí y para el mundo se funden con lo que hago. Con mi trabajo muestro y difundo el estilo de vida en el que creo, un estilo de vida más consciente y respetuoso con los valores, con las personas y con el entorno. Y eso lo hago de diferentes maneras pero en este momento, sobre todo, dando voz y poniendo imagen a proyectos propios o ajenos que estén alineados con esos valores: escribiendo o fotografiando sobre personas y marcas inspiradoras para revistas y publicaciones; ayudando a construir la comunicación de
proyectos y poniendo en palabras eso que a veces resulta tan difícil de explicar: lo que hacemos, por qué lo hacemos y cómo lo hacemos; creando eventos íntimos y cuidados que ensalzan el valor de la creatividad, de la artesanía y de seguir tu propio camino y a través de mi propia línea de publicaciones en papel y compartiendo en mi blog todo aquello que me hace pensar y que me resulta inspirador, por supuesto.

Abrazar la vida por lo que es y vivir de una manera más consciente, más simple y más presente es lo que intento cada día y es lo quiero también transmitir y difundir a través de mi trabajo.
Anna  
Llegado el momento de elegir carrera, escogí Trabajo Social y, durante 5 años, acompañé a personas que pasaban por momentos verdaderamente difíciles. En 2013 una enfermedad sobrevenida me apartó de mi trabajo durante varios meses y en ese tiempo me di cuenta de que, a pesar de desempeñar una labor muy necesaria, necesitaba un tiempo para mí.

Dejé mi trabajo, y lo que iba a ser un periodo corto para reubicarme se convirtió en 3 años de recaídas constantes. Ese tiempo de pausa forzada, sin embargo, resultó una valiosa oportunidad para reencontrarme pues en algún momento, sin ser yo consciente de ello, me había perdido.

Y el blog tuvo mucho que ver con ese reencuentro. Nació entonces como una salida al malestar que sentía y me abrió una ventana a un mundo más bonito e inspirador que el mío en ese momento.

Me permitió volver a conectar con lo que me conmovía: la escritura, sin duda, pero también la fotografía, una relación que había empezado muchos años atrás cuando, de niña, mi padre y yo recorríamos en moto la ciudad sacando fotos. Poco a poco y sin darme cuenta se había ido iniciando el camino que me ha traído hasta aquí, un lugar en el que lo que soy, lo que siento, lo que valoro y lo que anhelo para mí y para el mundo se funden con lo que hago. Con mi trabajo muestro y difundo el estilo de vida en el que creo, un estilo de vida más consciente y respetuoso con los valores, con las personas y con el entorno. Y eso lo hago de diferentes maneras pero en este momento, sobre todo, dando voz y poniendo imagen a proyectos propios o ajenos que estén alineados con esos valores: escribiendo o fotografiando sobre personas y marcas inspiradoras para revistas y publicaciones; ayudando a construir la comunicación de proyectos y y poniendo en palabras eso que a veces resulta tan difícil de explicar: lo que hacemos, por qué lo hacemos y cómo lo hacemos; creando eventos íntimos y cuidados que ensalzan el valor de la creatividad, de la artesanía y de seguir tu propio camino; a través de mi propia línea de publicaciones en papel y compartiendo en mi blog todo aquello que me hace pensar y que me resulta inspirador, por supuesto.

Abrazar la vida por lo que es y vivir de una manera más consciente, más simple y más presente es lo que intento cada día y es lo quiero también transmitir y difundir a través de mi trabajo.
Anna