simplemente bailar
espalda recta, piernas estiradas, ombligo dentro, brazo derecho arqueado, separado ligeramente del cuerpo, cabeza relajada… la melodía empieza a sonar y ya está, en ese momento solo puedes entregarte. a medida que avanza la coreografía y que me siento más en sintonía con la música, la rigidez y contracción de la cara van desapareciendo para […]