me ha parecido que compartir algunas de las fotos que hicimos en Cadaqués podía ser una bonita manera de adentrarse en el fin de semana; ya sabes, para ir calentando motores 😉
Cadaqués es un pueblecito pesquero del Empordà (el pueblo más oriental de la península Ibérica, de hecho) cuyo nombre, que viene de «Cap de Quers», significa cabo de rocas. está protegido por dos montañas lo cual dificulta un poco el acceso (los últimos 15m en coche te los pasas en unas curvas de lo más divertidas, especialmente si te mareas), pero esto también tiene su encanto porque nunca está tan atiborrado de gente como otros pueblos de la Costa Brava.
yo había estado en dos ocasiones, pero siempre en invierno. descubrirlo en verano ha sido una grata sorpresa porque me he encontrado con un pueblo lleno de callejuelas pequeñas, peatonales y cuestas, paredes blancas y puertas azules, buganvillas que lo embellecían todo e imágenes dignas de postal.
no puedo recomendar mucha cosa pues apenas estuvimos 2 días enteros. la mañana del sábado la pasamos en una diminuta cala, cala jugadora, que queda dentro del Cabo de Creus. la cala es verdaderamente bonita aunque, para llegar, hay que andar unos 15m por un camino que no es fácil (abstenerse de ir en chanclas, no como nosotros, y con niños pequeños) pero el resultado merece la pena. el domingo por la mañana decidimos quedarnos en el mismo Cadaqués, en la calita que quedaba más apartada del pueblo. fue un buen acierto porque estuvimos mucho más tranquilos de lo que pensábamos, el agua era muy cristalina, la playa estaba bien limpia, y la ventaja es que, cuando te cansas y tienes hambre, puedes meterte en cualquier restaurante en menos de 5m, no hace falta que cojas el coche.
en cuanto a los restaurantes, siguiendo la recomendación de Esther, una de las noches cenamos en el Compartir. Compartir es un restaurante que nació en abril de 2012 de la mano de 3 chefs que se formaron y trabajaron en el prestigioso elBulli, de Ferran Adrià. su filosofía se basa en ofrecer una gastronomía moderna (y sofisticada), con platos para compartir, a precios asequibles. no es un restaurante barato pero, para una ocasión especial, merece la pena. nosotros lo disfrutamos mucho. tienen una terraza preciosa, además, que en verano es una gozada. el resto de comidas las hicimos en diferentes puestecitos del pueblo y la verdad es que comimos genial cada vez así que mi recomendación es que pasees y cuando veas un sitio vacío en una terraza o un restaurante bonito, vayas a por él, porque el comer bien lo tienes asegurado 🙂
canelón de atún y sabores mediterráneos. un 10! 🙂 |
feliz fin de semana! ***
pd. en cuanto al hotel, quedó claro que recomendaba este, no? 😉
Feliz semana
Un beso Anna!
PD. Me ha encantado tu post sobre la felicidad :)
Un besito*