después de varios años queriéndolo probar y considerándome cada vez más mayor para intentarlo, me dije que este era el año. desde cuándo se es demasiado mayor para intentar algo? cuando a veces pienso en la de cosas que no he hecho por miedo a hacer el ridículo o porque ya no tenía edad siento un poco de vergüenza, estoy contenta de ver que este tipo de pensamientos cada vez tienen menos fuerza en mí y que me dedico más a disfrutar y menos a pensar si tal cosa o tal otra me harán parecer apropiada o no.
aprovechando la escapada familiar que hacemos los 4 cada verano, y coincidiendo con mi cumpleaños, que este año caía muy bien, el sábado 12 de agosto nos metimos en el coche y salimos rumbo a Capbreton, en el sur de Francia.
no había estado nunca en esa zona y me pareció de una belleza sublime. las largas playas con dunas, el vaivén de las mareas, el color azul del agua tan intenso, lo bonito y pintoresco de los pueblos y ciudades de la zona, la majestuosidad de Biarritz, la delicia de escuchar hablar francés, el saborear los tan típicos mejillones al vapor con esa sensación de que te estás comiendo un pedazo de mar mientras lo acompañas de una copa de rosé.
los pocos días que estuvimos allí pasaron en un pestañear de ojos, disfrutando de paseos descalzos por la arena a primera hora de la mañana, desayunando en la terraza del hotel a pie de playa cuando el aire que corre todavía es fresquito, descubriendo pueblos y ciudades de alrededor, sintiendo plenamente esa sensación de libertad que siempre me da el mar, imaginándome una vida más sencilla y alineada con la naturaleza, y descubriendo y disfrutando del surf, por supuesto.
el surf me resultó difícil y cansado pero tan bonito y liberador! no conseguí mantenerme de pie en ni una ola que fuera mínimamente digna de mención y 5 días después de haber regresado a Barcelona seguía teniendo agujetas en todo el cuerpo y las rodillas y codos aún marcados con moratones, pero me iría mañana mismo a repetir la experiencia, ojalá pueda hacerlo pronto. esa sensación de ir al unísono con el mar (las poquísimas veces que lo logré) y la enorme satisfacción de no caerte de la tabla son experiencias que quiero volver a vivir.
y lo mejor de todo fue disfrutarlo con ellos, sin duda. estar los 3 en el agua y vitorear cuando uno conseguía mantenerse de pie en la tabla, incluso lograr (creo que una vez) hacer una ola con éxito los 3 a la vez, ver a mi madre súper pendiente en la orilla grabando, riendo y celebrando con nosotros… fueron 4 días preciosos y una celebración de cumpleaños muy especial, el mejor regalo que podía pedir.
hice unas cuantas fotos pero creo que lo que mejor refleja lo que vivimos queda recogido en este vídeo cortito que he preparado. a pesar de que a nivel técnico deja mucho que desear, no me canso de verlo porque me traslada inmediatamente a la felicidad de esos días. espero que tú también lo disfrutes:
pd. para ver más vídeos y escapadas: un fin de semana en Cinqueterre, siempre quedará París y mis favoritos de Amsterdam
Llevo toda mi vida queriendo hace windsurf, pero me da vergüenza y ya he pasado los 40 ????????????... Pero siempre escribes las palabras precisas. Y haces que piense qué seguro no será para tanto ???? y que en cuanto tenga la oportunidad I'll be there!! Buena semana!
Llevo toda mi vida queriendo hace windsurf, pero me da vergüenza y ya he pasado los 40 ????????????... Pero siempre escribes las palabras precisas. Y haces que piense qué seguro no será para tanto ???? y que en cuanto tenga la oportunidad I'll be there!! Buena semana!