intento ser muy cuidadosa con las noticias que leo y veo. me ha llevado tiempo darme cuenta, pero ahora ya sé que los impactos externos me afectan profundamente. mirar el telediario me puede hacer llorar con facilidad o generarme una rabia interna que me cuesta gestionar. hace unos años solía entrar en twitter un par de veces al día para mantenerme informada, pero con el tiempo vi que twitter no era una red para mí; su formato (frases cortas, titulares muchas veces llamativos) no casa con mi necesidad de profundizar, de entender y de digerir, y esos titulares me afectaban igualmente. me di cuenta de que acababa leyendo muchas frases sobre temas muy dispares, pero que, en realidad, ni me ayudaban a saber qué ocurría ni a entenderlo mejor.
ahora, por la mañana sintonizo un ratito con una radio de Barcelona y con TV3, y me entero, en líneas generales, de lo que sucede en el mundo. cuando un tema me llama la atención, indago y profundizo en ello.
durante nuestras vacaciones, el Amazonas brasileño ardió. de hecho, empezó a arder antes, pero no fue hasta que pasaron un par de semanas que los medios le dieron cobertura. vi alguna foto en instagram y leí al respecto, pero siendo un tema que siento cercano porque afecta profundamente a la salud del planeta, decidí documentarme más al volver.
tenemos tres grandes selvas tropicales en el mundo: el Amazonas, en Sudamérica; la del Congo, en África; y la de Indonesia, en el sudeste asiático. la más grande es la del Amazonas. el Amazonas brasileño acoge a un millón de personas indígenas y a tres millones de especies diferentes.
en algunas zonas del Amazonas la humedad es tan elevada que son los propios bosques los que generan sus temporadas de lluvia con el vapor de agua que transpiran las hojas de los árboles. aunque es posible, es poco probable que el Amazonas arda por sí solo. sin embargo, el número de incendios de este año allí asciende a 43.421, mientras que el año pasado fue de 19.229. qué los provoca y por qué han aumentado tanto?
una de las razones más importantes es la deforestación. la tala de árboles se hace por muchos motivos, pero el principal es para ganar terreno para la ganadería. para alimentar a las vacas se necesitan grandes extensiones de pasto (por ejemplo, el 70% del terreno que se utiliza en USA para producir comida es para el alimento del ganado, y solo el 1% se utiliza para cultivar frutas, verduras, etc.). la ganadería hace que se quemen bosques adrede y se talen árboles. la ganadería impulsa el 80% de la deforestación tropical y es el segundo contribuyente en las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (las vacas emiten gran cantidad de gas metano, que es un gas de efecto invernadero muy potente; cada molécula de metano equivale a 23 de C02).
la deforestación reduce la lluvia a nivel local, pues hace que el bosque se vuelva más seco. deja espacios vacíos en el dosel que forman las copas de los árboles (el dosel es justamente la zona de las copas de los árboles de un bosque) y esto hace que las zonas de matorrales y arbustos que crecen junto a los árboles (el sotobosque) sean más secas y más susceptibles a quemar. parece que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sigue una política muy permisiva en esta materia que alienta a que la deforestación aumente.
en la selva tropical de Indonesia, por ejemplo, los incendios provocados son muy comunes para ganar terrenos para cultivar aceite de palma, el aceite vegetal más barato que existe. grandes empresas sobornan a gobernantes para que les den permiso para quemar bosques y así tener terreno para su cultivo. con estas prácticas, no solo se pone en peligro el sustento de muchas poblaciones que habitan allí, también mueren y peligran muchas especies, afectando gravemente la biodiversidad del planeta.
y, por descontado, también el cambio climático favorece los incendios: el aumento de las temperaturas hace que la selva sea más inflamable.
las selvas tropicales cumplen una función más que es vital para nosotros: absorben millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2), el gas de efecto invernadero más abundante. es decir, funcionan como un estabilizador muy importante del cambio climático. los árboles absorben este CO2, pero en un incendio hacen lo contrario, lo liberan, con lo que entonces contribuyen al calentamiento de la atmósfera.
simplificándolo mucho, los incendios son un problema grave para las selvas tropicales y para todo el planeta, humanos incluidos.
ante esto, la impotencia y la frustración empiezan a crecer en mí hasta que siento que me han invadido por completo y, con ellas, la rabia y el desespero. hay algunas cosas que mi cabeza no logra entender, no tiene la capacidad de imaginar que en algunas mentes prevalezca el enriquecimiento personal por encima del daño que se genera, y no puede entender que la irresponsabilidad y la codicia lleguen tan lejos. hay cosas que puedo hacer al respecto, no obstante, yo y todas las personas que quieran.
puedo ser una consumidora consciente, preguntándome si verdaderamente necesito lo que voy a comprar e informándome bien antes de comprarlo, apoyando a empresas comprometidas con el planeta y con las personas, empresas que lo están haciendo bien; puedo eliminar (o empezar por reducir) el consumo de carne (especialmente la ternera). puedo andar, ir en bici o coger el tren siempre que sea posible, disminuyendo las emisiones que genero en el transporte (coches y, sobre todo, aviones). puedo reducir la cantidad de papel que utilizo y apostar por el papel con certificado FSC (significa que la madera con que se obtiene proviene de bosques de gestión sostenible) y papel reciclado. puedo votar a líderes que entiendan la urgencia de la crisis climática y estén dispuestos a actuar. puedo donar dinero a grupos amazónicos que trabajan para la defensa de los bosques y la biodiversidad (Earth Alliance ha creado un fondo en el que el 100% de los donativos va destinado a estos grupos). puedo hacer difusión de noticias, de buenas prácticas, de propuestas que sumen. puedo contribuir a visibilizar el problema y mostrar mi desacuerdo, exigir cambios urgentes (el próximo viernes 27 se celebrará la segunda huelga global por el cambio climático y habrá movilizaciones en muchísimas ciudades). puedo… puedo hacer muchas cosas, y con esto me quedo, con lo que está en mis manos.
soy consciente de que es un post muy largo y que se sale un poco del contenido habitual que comparto. este tema me preocupa y me ocupa y, sin pretender decir que esto es todo lo que hay, que esta es la verdad y toda la información que es necesaria saber, tenía la necesidad de compartir lo que había encontrado y lo que pienso. creo de corazón que cada persona tenemos mucho más poder del que creemos, somos agentes de cambio (podemos serlo, por lo menos) y pienso que estamos en un momento en que debemos serlo, es urgente que lo seamos.
pd. impulsados por el movimiento Fridays for Future, encabezado por Greta Thunberg, se convocaron 2 huelgas mundiales para pedir medidas urgentes a todos los gobiernos y empresas contra el cambio climático. la primera fue el viernes pasado, el día 20, y la segunda será este viernes, el día 27. en España, la mayoría de movilizaciones, actos y manifestaciones se harán el viernes 27. en la web Juventud por el Clima, se puede ver un mapa de todas las ciudades que tienen previstos actos, sus horarios y recorridos. el viernes 20 estuve en la manifestación de Londres y para mí fue muy emocionante ver tantas personas movilizándose juntas. este viernes espero poder volver a hacerlo en Estocolmo. (este artículo de La Vanguardia también recoge información de interés)
{la información de este post la he obtenido a partir de la página web Earth Alliance, el documental Before the flood (lo recomiendo muchísimo, yo lo he visto en netflix), varios artículos de la BBC y de la CNN}
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