no tenía previsto hacer ningún post sobre Londres. estuvimos 5 días. rícard tenía que ir por trabajo y, como era un viaje más o menos largo y yo tengo la ventaja de poder trabajar desde cualquier lugar, me fui con él. mi hermano vive ahí desde hace tres años; Brianna (su novia), también; la hermana mediana de rícard, con su marido y su bebé de 5 meses, también. parecía una buena ocasión para ir, compartir ratos con todos, trabajar y pasear la ciudad. al último momento los padres y la hermana pequeña de rícard decidieron añadirse el fin de semana y así celebramos todos juntos el cumpleaños de su madre, que había sido durante la semana. una escapada muy bien aprovechada 🙂
Londres me inspira y me desgasta a partes iguales. durante unos años estuve convencida de que acabaría viviendo ahí, la ciudad me fascinaba. no lo llegué a hacer, pero la visité y recorrí tantas veces como pude. y esto es seguramente lo que más me gusta ahora de volver: que no hay ninguna presión por ver esto o tal otro, que lo más típico ya lo conocemos y esto me permite pasear y descubrir zonas más alejadas de los circuitos turísticos, y volver a aquellas que me gustan especialmente. lo bonito (y una de las cosas por las que me fascina esta ciudad) es que no te la acabas nunca; es una ciudad inmensa y llena de vida, en constante movimiento y transformación.
a través de airbnb alquilamos un apartamento precioso en la frontera entre Bethnal Green y South Hackney. no habíamos estado nunca antes en esa zona, pero rícard tenía que trabajar cerca de allí y, cuando vimos el apartamento en airbnb, no lo dudamos. airbnb me genera muchos sentimientos contradictorios: la motivación inicial de la plataforma y su filosofía me gustan mucho, pero, como en todo, hay personas que se aprovechan, y creo que la plataforma ha contribuido a echar a muchos residentes de los centros de las ciudades porque a los arrendatarios les da más beneficio el alquiler por días, ha contribuido a la especulación del precio de la vivienda, y muchas empresas y particulares con varios inmuebles han aprovechado para entrar en este mercado, desvirtuando el propósito inicial de airbnb (poder alojarte en casa de alguien, alguien que vive ahí habitualmente).
para las necesidades de este viaje, no obstante, airbnb era lo que mejor se ajustaba a nosotros y este apartamento fue la casa de acogida perfecta. pequeñito, luminoso, cálido, con suelos, puertas y parte del techo y de las paredes de madera, y repleto de plantas, me sentí muy a gusto trabajando por las mañanas desde allí.
varias personas me han pedido los nombres de los sitios en los que estuve y recomendaciones diversas. me da un poco de apuro porque no conozco mucho la ciudad, pero he pensado que esta era la mejor manera de compartirlo. así que, sin ninguna otra pretensión que compartir los lugares que más me han gustado de este viaje (y alguno de cuando estuvimos tres días en agosto), esta es la lista:
para comer
- delamina east. un restaurante bonito y acogedor, en Shoreditch. la cocina es mediterránea, con una influencia especial israelí, que es el lugar de origen de la chef y fundadora del restaurante. los ingredientes son de temporada y locales y la comida está riquísima. lo descubrimos cuando estuvimos en agosto y ya he ido tres veces, no me canso de repetir 🙂 (tiene varias opciones vegetarianas, sin gluten y algunas veganas).
- Campania & Jones. un restaurante pequeñito en Columbia Road al que me llevó mi hermano a cenar. tiene la estructura de una casa, con lo que hay varias habitaciones pequeñas, con mesas de madera recuperadas, de diferentes tamaños y formas. y velas, muchas velas. la verdad es que el lugar es súper bonito. la cocina es del sur de Italia, y los platos son sencillos y buenísimos 🙂
- Monocle. es la pequeña y coqueta cafetería de la revista Monocle. dentro se pueden encontrar varios de sus números así como sus guías de viaje, que están a disposición de los clientes, así que es una delicia pedirse un café o un dulce y perderse entre las páginas de cualquiera de sus publicaciones. está en Marylebone.
- Host Café. dentro de la iglesia St Mary Aldermary, hay un pequeño café. la comunidad que lleva la iglesia, Moot, está abierta a todos y, junto a sus misas, ofrecen espacios de meditación, de reflexión… ellos fueron los que decidieron crear este pequeño café, que funciona de lunes a viernes, para abrirse más a la comunidad. hacen desayunos y comidas sencillas, y también está permitido traer tu comida de casa o de la calle y disfrutarla allí, dentro de la iglesia, que es súper bonita. la verdad es que es un lugar muy especial.
para mirar (o comprar)
- Conservatory Archives. esta tienda la llevaba apuntada de casa y, cuando llegamos al apartamento, tuve la grata sorpresa de ver que justamente la puerta de al lado correspondía a este paraíso de plantas. tienen dos tiendas en la ciudad (yo estuve en la de Hackney Road) y cada una es una jungla. a mí me gustan mucho las plantas y fue una delicia perderme por la tienda un rato (en su web, hay un calendario de los diferentes talleres que organizan)
- Persephone Books. era otra de las direcciones que llevaba apuntada, pero no llegué a entrar en la tienda porque me la encontré cerrada (se habían unido a la huelga por el cambio climático y yo me alegré mucho de que fuera así). empezaron como una pequeña editorial que solamente publicaba algunos títulos descatalogados de mujeres, pero fueron creciendo y ahora su colección de títulos es muy grande (todos siguen siendo de mujeres). el diseño de todos sus libros es el mismo y esto también me gusta mucho. la calle donde se encuentra la librería es muy bonita y está llena de tiendas y de cafés más personales/de autor.
- Content Beauty & Wellbeing. una tienda de cosmética natural, y una selección de marcas sostenibles y zero waste (ropa, calzado, libros y complementos). me tropecé con ella de casualidad, cuando paseaba por Marylebone, y me encantó. descubrí los pintauñas de Kure, una marca francesa que ha desarrollado unos pintauñas «10 free» (libres de hasta 10 tóxicos habituales, lo cual es mucho, el máximo que había visto hasta ahora era «7 free»). descubrí también Koosho, una marca canadiense con una filosofía y manera de trabajar impecables, que hace gomas y cintas para el pelo sin plástico y 100% biodegradables. vi la ropa interior de the nude label (es una marca española que me gusta mucho) y compré el libro craftivism.
- Daunt books. esta librería mítica en Marlybone es preciosa. el local me recuerda a la biblioteca que sale en la película La Bella y la Bestia, con sus estanterías de madera, sus techos altos, su ventanal con mosaico y su inacabable colección de títulos.
- Toast. me gusta mucho la filosofía (y los diseños) de esta marca de ropa galesa. apuestan por la artesanía, la sostenibilidad y el slow fashion, y sus diseños son siempre atemporales y bonitos. tienen 3 tiendas en Londres, yo estuve en la de Shoreditch (hay otra en Marylebone).
- Labour and Wait. una tienda (también online) de productos funcionales, sencillos y bonitos para el día a día. ponen especial énfasis en la artesanía y en los objetos que no pasan de moda. ahí compramos en agosto una taza de café para llevar hecha a base de café molido reciclado y otros materiales renovables.
- le labo. una perfumería poco convencional que nace entre Nueva York y Grasse (Francia) y con unos valores que me encantan.
para pasear
- Marlybone. esta zona tiene un algo que me encanta. está a un paseo del céntrico Covent Garden, pero lo suficientemente alejada como para notar más tranquilidad y menos gente. las fachadas, las tiendas, las cafeterías… todo es bonito y está cuidado. apenas hay tiendas de grandes cadenas, la mayoría son tiendas de autor. me gusta mucho pasearla.
- Columbia Road. su día estrella es el domingo, cuando ponen el Flower Market, un mercado de flores que atrae locales y turistas por igual. esta vez no coincidíamos en domingo y fue una sorpresa y un placer descubrir lo bonita que es igualmente sin las flores ni todo el gentío. está repleta de tiendas de decoración vintage, muebles recuperados, tiendas de artesanía, flores y cafés coquetos, y las fachadas de colores son muy bonitas de ver. la mayoría de comercios abren de jueves a domingo.
- Broadway Market. entre Haggerston y South Kackney, esta calle me recuerda a un pueblito. un poco como Columbia Road, pero menos conocida, es una calle con cafés, librerías maravillosas (con muchas publicaciones independientes) y tiendas de autor. los sábados hay un mercado al aire libre, pero no tuvimos ocasión de ir.
- Hammersmith. al oeste de la ciudad y bordeando el Támesis se encuentra esta zona. la descubrí porque mi hermano trabaja allí y lo fui a recoger a la salida. el paseo por el Támesis al atardecer es una delicia y hay varios pubs junto al río con mesas fuera para disfrutar de la puesta de sol.
- Richmond. gracias a Lola descubrimos esta zona que me pareció preciosa. Antiguamente Richmond era un pueblo de las afueras de Londres y ahora es un barrio más de la ciudad. el camino que rodea el río es muy bonito. aunque lo mejor, para mí, sin duda fue Petersham Nurseries, unos viveros con invernaderos, campos de cultivo de agricultura orgánica, tienda de flores y plantas, restaurante y cafetería súper bonitos. llegamos al mediodía y, aunque el restaurante estaba lleno, pudimos comer en la cafetería, que tenía varias opciones. como hacía muy buen día, comimos al exterior, en mesas y sillas recuperadas, cada una diferente, y rodeados de flores y plantas. los viveros eran preciosos, con plantas y flores de todo tipo; la verdad es que me hubiera quedado ahí el día entero.
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